Circuito Informativo Nº 428

(Noviembre 01 del 2006-Edición 428)

-Editorial-
Tras de Oaxaca caerán otros gobiernos
Los acontecimientos violentos suscitados en la Ciudad de Oaxaca, podrían ser solo el principio de la inestabilidad social que viviremos en el país en los próximos años con el reacomodo de las fuerzas Políticas en el nuevo Sistema Democrático que estamos construyendo.
Efectivamente, para nadie es extraño el surgimiento de grupos radicales organizados por aquellos que han perdido sus cotos de poder que mantenían en los gobiernos prisitas y que ahora, ante la nueva realidad de la democracia, son desplazados de sus posiciones políticas y administrativas que tenían en el gobierno.
De ahí que muchos de los llamados “políticos dinosaurios”, dejaran las filas del tricolor para buscar abrigo con sus primos hermanos del PRD, apoyados por los Partidos paleros que ellos mismos crearon y con los que buscan regresar al poder, sin importar los medios que utilicen para lograrlo.
Oaxaca, es el laboratorio político de estos grupos mal llamados de izquierda, quienes buscan el poder por el poder y que serán imitados por otros en el resto de las entidades del país para derrocar gobiernos estatales y municipales e imponer a sus seguidores para gozar del poder tras del trono, el primero en caer será el gobernador de Oaxaca y con ello seguirán la caida de otros mandatarios de extracción priístas.
En el nuevo sistema político la democracia se interpreta como un derecho ciudadano con obligaciones hacia el estado y ya no caben los arreglos oscuros del presidencialismo que nos gobernó con las siglas del PRI por más de 7 décadas.
El riesgo que implica esta lucha del poder por el poder, mantiene a la sociedad intranquila al no entender el porque de los conflictos que día con día surgen sin que el gobierno Federal se atreva a apagarlos, aun cuando cuenta con los medios suficientes para hacerlo.
Es necesario que los ciudadanos vayan valorando que la democracia demanda de la sociedad que haya unidad y respeto a las instituciones, por qué en ello se finca la fuerza de un estado democrático para hacer frente a las adversidades y a los retos de aquellos que buscan regresar al poder y contratan a los grupos más radicales como los de Oaxaca, para causar conflictos y enfrentarse al estado para hacerlo aparecer como represor y así engañar a la gente y arrastrarla contra el gobierno para alcanzar los negros fines de estos “dinosaurios” que quieren recuperar el poder.